Renovación de la Consagración al Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles


A pesar del calor, más de 12.000 personas se han reunido este domingo, 30 de junio, en el cerro de los Ángeles para renovar la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.
Presidió el arzobispo de Madrid, cardenal Osoro, el metropolitano de la diócesis de Getafe, actual territorio diocesano propio que perteneció a la diócesis de Madrid hasta 1992, esto es, también en 1919 cuando tuvo lugar, el 30 de mayo, la consagración de España al Corazón de Jesús. El purpurado animó a todos los presentes a renovar su encuentro personal con Jesús y a seguirlo para convertirse en «testigos del amor» en los caminos reales de los hombres. «Donde no hay amor no hay futuro –ha desgranado–, donde solamente se piden cuentas y no se da la mano, donde se abren muros y no se crean pistas para comunicarnos, donde no se hacen puentes, sino que se derriban, no hay presente ni futuro».
El arzobispo ha reconocido, asimismo, la labor de tantas instituciones volcadas en el trabajo con «pobres tirados», enfermos, menores o ancianos, que hacen «perdurable» este amor. «Hubo hombres y mujeres que amaron y cuando estaban dando de comer o visitando, amaban con el amor mismo de Dios. El amor de Dios es necesario para perdurar, si no estas instituciones desaparecen con el promotor», ha explicado.
«ESTE PUEBLO QUE CAMINA EN ESPAÑA QUIERE RENOVAR Y CONSAGRARSE Y CONSAGRAR A ESPAÑA UNA VEZ MÁS AL CORAZÓN DE JESÚS. Somos el Pueblo de Dios que vive entre el pueblo que camina en España, sentimos el gozo de sabernos hermanos de todos los hombres», ha señalado el cardenal Carlos Osoro a los presentes y a todos los que seguían la celebración por televisión.
El obispo de Getafe tras agradecer a todos los presentes haberse desplazado al cerro de los Ángeles, ha destacado que la imagen que preside el lugar «abre los brazos para acoger a todos».
«Es el abrazo del amor de Dios a la humanidad, creada con bondad y belleza a imagen del Creador, pero herida por el mal y el pecado que necesita siempre la misericordia divina», ha aseverado.
Por su parte, monseñor Fratini ha leído la bendición apostólica del Papa Francisco, quien «los anima a que, contemplando a Cristo Nuestro Señor, entregado por amor para nuestra salvación, sean testigos de su presencia viva en medio nuestro, de modo que pueda ser conocido y amado y reinar en el corazón de los hombres, en los hogares y en los diferentes ámbitos de la sociedad».
A través de Carmen Margarito, presidenta de la Asociación Noche de Reyes, que asistió al acto, la nueva advocación -REINA DE LA INFANCIA ESPIRITUAL- ha sido consagrada al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, para que sea fuente de reparación del Corazón de Cristo, a través de todos los que la invocamos y difundimos su devoción.
LA VIRGEN MARÍA se acoge al proyecto de Dios diciendo “HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA”. Como ella ENCUENTRA SU LUGAR EN EL REGAZO DE DIOS, TAMBIÉN DIOS SE ENCARNARÁ -CON CORAZÓN DE HOMBRE- EN EL REGAZO DE MARÍA, HACIENDOSE NIÑO EN SUS ENTRAÑAS. Por eso la Virgen es la REINA DE LA INFANCIA ESPIRITUAL, al ser la MADRE DEL NIÑO DIOS. 

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