
El Convento del Santo Ángel Custodio (Sevilla) a través de su revista Miriam ha otorgado los siguientes premios a seis de los 27 participantes.
Enhorabuena, sin límites al amor de María.
PRIMER PREMIO
Lázaro Domínguez
AMOR
Tú eres todo mi amor, Virgen María,
hermosura de Dios viva, brillante,
acogedora siempre, rozagante,
regazo maternal, dulzura mía.
Tú eres todo mi amor de noche y día.
Desde la clara aurora rutilante
hasta incluso la noche confortante,
tú eres, Madre, mi grata compañía.
Tus ojos son ventanas de luz pura
por donde Dios se asoma con ternura,
con toda su belleza acrisolada.
Y tu rostro es tan límpido y precioso,
tan sutil, virginal y candoroso,
que hechiza de emoción cualquier mirada.
SEGUNDO PREMIO
Adrián Almalé
“Incluso en el agujero más recóndito,
ante la peor de las adversidades,
te basta un susurro
para iluminar el camino hacia la salvación.”
TERCER PREMIO
Joaquín Pereirasu
Vuelvo a ser niño ante María
En la calle con frío,
me abrigaste.
Ante el hueco de la tumba,
me consolaste.
A punto de caer en el vicio,
me salvaste.
Expulsado al exilio,
me amparaste.
Ahogado de soledad,
me acompañaste.
Asolado por la peste,
me curaste.
Condenado al olvido,
me amaste…
Y es que veo en tu mirada mi verdadero reflejo. Volví a ver en tus ojos al niño que fui y había perdido. Tu paz es mi casa, mi patria, mi mundo, mi vida. Madre preciosa María, tus manos me conducen al Reino de los Cielos. Siento tu amor sin límites.
CUARTO PREMIO
Mª. Esther Ruiz
“REINA CELESTIAL”
Reina de la infancia contemplando tu belleza. Inmaculada amaneces con el sol.
Gloria de los mortales. Alabanza en el mar. Compañera infantil donando tú gran
Amor. Estrella brillando el horizonte. Placida invocando ese amor sin límites.
Eres armonía dulce en los altares. Señora de la prudencia con magna humildad.
Divina gracia acercando las bellas estrellas reflejando la nocturnidad eternal.
Tus virtudes son flores frescas regadas con agua bendecida saciando dorado
Sueño. Regazos acogiendo a esta humanidad acariciando tu rostro.
QUINTO PREMIO
Pablo Tapias
Madre de eterna Salvación
Piropo de amor sin límites a la Reina de la Infancia Espiritual
Madre,
éste es el mejor piropo que Dios y el hombre pueden darte.
Madre,
piropo de amor por encima del cual solo están el de tu Espíritu, tu Hijo y tu Padre.
Madre,
piropo y palabra de Amor, de gracia y de fe en el que todo se esconde.
Madre,
que como niña creíste y guardaste todo lo que te dijo tu Padre.
Madre,
Reina de la Infancia Espiritual, lluvia de rosas, piropo de la compasión y la misericordia del Padre.
Madre,
piropo por el cual se salvan para siempre todo un Dios, y también el hombre.
SEXTO PREMIO
Pablo Llorca
Solo una podía nacer sin pecado original
Y concebir al hijo de Dios
En su propio vientre, como un niño,
solo tú podías ser Madre misericordiosa, solo tú, por ti, gracias a ti Inmaculadísima, gracias a ti alcanzaremos el Reino de los Cielos.