Este proyecto en realidad es un estilo de vida que busca recuperar la inocencia del alma, la sencillez y la alegría que tienen los niños. Y eso es lo que está promoviendo este grupo de “pequeños grandes” que no deja de crecer y que está consiguiendo cosas inimaginables, como que la estampa de la Virgen de la Infancia Espiritual esté ya en los cinco continentes, cuando todo esto empezó hace apenas unos meses…
No recuerdo los motivos exactos por los que escogieron a la Virgen, pero lo cierto es que es a Ella a quien rezan y, según cuentan, es Ella quien ya está intercediendo para conseguir lo que sus grandes pequeños le están pidiendo. Han recibido emails de gente contando los favores realizados tras haber rezado como niños ante esa imagen y están recibiendo donaciones para la impresión de más y más estampitas de gente influyente (previamente creyente y no creyente) a la que también les ha cambiado la perspectiva y la vida tras abandonarse y fiarse de Ella.
Tiene que ser bastante impresionante ver a grandes empresarios hablar de sí mismos como “niños pequeños” y verles implicados en el proyecto.
Lucía (Madrid)
7 de junio del 2018