La ilusión de hacerse niño delante de Dios.

En España, la Noche de Reyes es una fecha cargada de magia e ilusión, especialmente para los más pequeños. La espera ansiosa por los regalos, la emoción de la cabalgata y el brillo en los ojos de los niños al encontrar sus juguetes son imágenes que se repiten año tras año. Pero más allá de la festividad, esta tradición encierra un profundo significado espiritual que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios.

Esta noche tan especial nos invita a abrirnos a la gracia. Recuperando la capacidad de asombro ante los milagros de la vida ordinaria, confiando en un Dios Padre que está loquito por cada uno de nosotros.